Cenamos y comemos todos los días aportando a nuestro cuerpo una gran variedad de nutrientes: vitaminas, minerales, proteínas, azúcares, etc Pero también, en torno a la mesa, nos alimentamos de otro modo.
Es un espacio para reunirse y compartir, terminar esa conversación pendiente en la que los niños nos cuentan sus aventuras del día: las peleas con sus amigos, las risas en el patio, el suspenso que les hizo llorar o un orgulloso notable. Es un tiempo para observar, un termómetro indicativo de sus estados de ánimo y de estar en familia.
Aprovechemos estas fiestas para alargar las sobremesas, charlar, reír y crear un punto de unión donde reencontrarnos y alejarnos del ajetreo diario.
Con todo el cariño, para este nuevo año, os deseamos una MUY FELIZ NAVIDAD