Esta frase que era tan común hace años parece que ha perdido valor.  Invadidos por la prisa, la comida rápida, los productos envasados…no somos conscientes del volumen que supone el desperdicio alimentario.

En los hogares tiramos 26 millones de kilos de comida a la semana, el 80% de este desperdicio sin haber sido cocinado.

 

Debemos hacerles entender a nuestros hijos que la comida es mucho más de lo que hay en los platos:

  • Mil millones de seres humanos pasan hambre en el mundo.
  • No podemos sobrexplotar nuestros recursos naturales: agua, tierra, energía para que los alimentos terminen en la basura.

Gestionar la sobreproducción de comida para que llegue a aquellos que la necesitan y producir solo los alimentos necesarios, nos llevará a un uso más eficiente de la tierra y una mejor gestión de los recursos hídricos.

¿CÓMO PODEMOS TOMAR CONCIENCIA DEL PROBLEMA Y COMPARTIRLO CON NUESTROS HIJOS?

1.- Separar en una bolsa aparte los residuos orgánicos.

2.- Crear una pequeña tabla básica con los días de la semana y el peso de los alimentos desperdiciados (cocinados/caducados/restos del plato): (ejemplo)

 

Lunes

Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo TOTAL
350 gr 280 gr 295 gr 275 gr 290 gr 420 gr 535 gr 2,445 kg.

 

3.- Con los resultados de la tabla generar objetivos para la próxima semana Reducir un 15% la cantidad de residuos, cocinar platos de aprovechamiento con la comida sobrante, repartir aquello que se pueda en una merienda de amigos, etc.

 

Responsabilizarnos del desperdicio alimentario ES LABOR DE TODOS.