Es muy importante comprender la importancia de una ración adecuada e introducir buenos hábitos alimentarios adaptados a la organización y al estilo de vida del niño.

El alto índice de obesidad en este colectivo se puede deber a causas:

FISIOLÓGICAS: hipotiroidismo, menor índice metabólico, menor motilidad digestiva…

AMBIENTALES: alimentación, tiempos de comida, sedentarismo, escasos controles…

Desde casa podemos utilizar una regla muy simple que nos permitirá saber según la edad y el desarrollo físico de nuestros hijos, las cantidades diarias adecuadas que necesitan de cada grupo de alimentos.

  • Quesos: el tamaño del dedo índice y corazón juntos
  • Grasas y azúcares: la cantidad correspondiente a la falange del dedo índice
  • Verduras: la capacidad de nuestras dos manos haciendo de “cuenco”
  • Frutas: la capacidad de una mano haciendo de cuenco
  • Carnes y Pescados: el tamaño será como la palma de nuestra mano
  • Pasta, patatas, arroz y pan: lo que nos quepa dentro de un puño.

raciones

 

  • Regularidad con que comemos diferentes alimentos:

regularidad

 

Así que unas buenas recomendaciones para nuestros hijos son:

 

  • No hay alimentos malos y buenos. Solo buenos o malos hábitos.
  • Comemos de todo, no sólo lo que nos gusta.
  • Acompaño la comida con agua.
  • Comer despacio saboreando la comida
  • Me sirvo la cantidad adecuada, ni mucho ni poco.